sábado, 7 de abril de 2012

Chapter 4 – Coincindence

El timbre alto del celular me despertó, estaba emocionada pero había logrado tener buenos sueños. Tenía el presentimiento de que sería un buen día asique salté de la cama para cepillar mis dientes y cambiarme rápidamente, no tenía mucho tiempo ya que, solía ser muy lenta para vestirme y solo tenía 20 minutos antes de que el micro escolar pasara a recogerme.
Por poco me quedé dormida en el micro y cuando llegué no había nadie, siempre primera… Llegaron mis compañeras de siempre y fue un gusto para mí volverlas a ver. Estuvimos hablando por un largo rato, hasta que anunciaron por los parlantes que dentro de unos 5 minutos se daría inicio al acto de bienvenida al año escolar nuevo.
Comenzamos a reír, contando las anécdotas de este verano tan loco y, de un momento a otro, quedé boquiabierta cuando lo vi entrar.
El tenía una cara armoniosa, se le notaba el sueño a la milla, entro y siguió de largo; parecía que se dirigía al kiosco. Era de saber que al notar mi mirada hacía él, mis amigas me preguntarían quién era. Los conté cómo lo conocí y les pareció romántico y raro, por eso mismo, me acompañaron al kiosco, porque también estarían los chicos de último año que a ellas les gustaban. Solo se encontraban allí 4 chicos del grupo que solía ser de 8. Mathew, Lueón y los mellizos, Fausto y Gumer.
Danielle: Hey, el chico más lindo del grupo no está ¿Podemos salir?
Dahiana: Uhmmm, andá vos… Te veo en el salón porque yo pienso quedarme acá hasta que lo veo a Demian, nos vemos al rato.
Danielle: Yasmin, Marian, Delfa, ¿También se quedan?
Delfa: No, perdón pero yo me voy a esperar a Cara.
No me quedó otra que salir a al patio por mi cuenta, y de pura coincidencia, ahí estaba, me lo choqué en la puerta del kiosco, y dijimos al unísono.
Danielle y Sebastián: ¡TE ESTABA BUSCANDO!
Nos sonrojamos y me ofreció el brazo, comenzamos a caminar juntos por el patio, hablando de lo que había pasado en las vacaciones mientras sonreíamos. Hasta que, de la nada apareció mi madre.
Nemesia: Hija, quería decirte que ya me voy a casa, y tengo tus horarios de salida *Noté como ella miro de reojo a Sebastián, eso sería un problema*
Danielle: Oh… Ok, te veo cuando vuelvas del trabajo, madre.
Nemesia: Si, hasta luego
Me besó la mejilla y desapareció de la misma forma de la que había aparecido.
Danielle: Ella… Era mi madre.
Sebastián: Lo noté, se parecen bastante *Sonó el timbre para subir* Parece que… Tenemos que subir.
Danielle: Si *Mi cara se tornó un poco triste*
Sebastián: Bueno… Me imagino que nos vamos a ver en todos los recreos ¿No? *Sonrió de tal manera que me sonrojé otra vez*
Danielle: Por supuesto, te voy a estar esperando.
Sebastián: Y yo a vos.
Nos separamos cuando vi a Michelle y a Giselle acercándose para saludarme y él se fue Brian, su compañero de clase. Estaba encantada con él, y feliz de que podría verlo los siguientes recreos.


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